Denuncia ambiental: Deforestación Urbana

Lamentable y recientemente en mi ciudad se llevan acometiendo diversas obras públicas que llevan aparejadas grandes impactos ambientales sobre nuestro patrimonio natural urbano. Hablo de la deforestación urbana, un proceso incomprensible e injustificable que está diezmando la masa verde de nuestras calles y avenidas cacereñas.

Desde hace unos años la realización de grandes reformas urbanas ha conllevado la tala de árboles más o menos antiguos en las principales plazas y calles de la ciudad. Ya desde la gran reforma de la Plaza Mayor de Cáceres se comenzó esta tendencia de eliminar árboles para plantar, una vez finalizadas las obras, otros en su lugar. ¿Tiene esto algún sentido?. 

En cuando a la Plaza Mayor, en mi opinión la sustitución del empedrado por un suelo liso y la reestructuración consiguiendo un espacio diáfano ha sido un acierto total. Sólo hay que ver la Plaza convertida en lugar de ocio y esparcimiento para los ciudadanos. Pero hay un pero. ¿Qué ha pasó con los naranjos?. Recordaréis que en la zona alta donde finaliza la Calle Pintores teníamos una serie de naranjos que otorgaban generosa sobra a los que conseguían un banco libre bajo los mismos.

Con la gigantesca obra en la Plaza Mayor los naranjos desaparecieron con el empedrado y en su lugar se construyó un nuevo parque con tierra y se plantaron nuevas especies de árboles en el lugar en el que se erigían los frondosos naranjos. En consecuencia, naranjos que entonces daban buena sombra sustituidos por otras especies que tardarán años en igualarles. Desde luego no tiene sentido.

Actualmente tenemos la reforma y peatonalización de una de las calles emblemáticas del comercio cacereño, la calle San Pedro de Alcántara. Sin entrar en valoraciones personales sobre la idoneidad de la iniciativa, me dirijo a denunciar la tala injustificada de todos los grandes árboles que vivían allí, hoy desaparecidos y sustituidos por jóvenes ejemplares de vivero plantados al final de la primavera. Sin ser un experto en jardinería ni en botánica, me surge la duda en cuanto a su supervivencia en verano. El tiempo nos lo dirá, y justamente es tiempo lo que hará falta para recuperar el frescor y la sobre de San Pedro de Alcántara.

Y al fin la gota que colmó el vaso. La mastodóntica obra de la Av. General Primo de Rivera (nombre que debería haber sido sustituido junto al jugo y las flechas que allí perduran), para la construcción de un parking subterráneo que no voy a entrar a comentar, ya ha crispado al ciudadano cacereño. Las obras iniciales ya se ha llevado por delante varios árboles enormes que ofrecían buena sombra a los peatones que esperaban el verde del semáforo. Lo curioso del episodio es que desde el principio se había prometido conservar los árboles, parece ser que las promesas previas a las elecciones se las lleva el viento.

Los cacereños se han hartado ya. La iniciativa CáceresVerde va sumando apoyos y recientemente se han realizado protestas y recogidas de firmas para paralizar la tala injustificada de árbolado en la ciudad . Si quieres participar puedes acceder a la web www.caceresverde.org. Además se han presentado diversas denuncias al SEPRONA por la eliminación de un nido de cigüeña, en plena época de reproducción, de uno de los cedros próximos a la céntrica escultura de Hernán Cortés.

Defendamos una ciudad verde que nos proporcione sombra y frescor en una ciudad extremeña donde el calor aprieta y las más calurosas horas del día son perjudiciales para nuestra salud. ¿Qué haremos sin los árboles, escondernos en nuestras casa hasta que baje el sol?. No olvidemos el ejemplo beneficioso y sostenible de los árboles caducifolios que otorgan sombra en verano y pierden sus hojas en otoño para permitir la mayor reparto de luz y calor en invierno para calentar los hogares. Un ejemplo de uso sostenible de los recursos naturales en entornos urbanos, donde prima la eficiencia energética y el bienestar de todos los ciudadanos.