Hembra y macho de Pato colorado (Netta rufina) observados en las Lagunas de Ruidera (límite entre las provincias de Ciudad Real y Albacete).
Al pato pelirrojo no le gusta nada la contaminación, ni mala calidad del agua y tampoco admite humanos cerca continuamente.
Esta especie es un auténtico sello de calidad del agua y del ecosistema de humedal (llamado palustre), es lo que se llama en ecología un bioindicador. Por esa razón cada vez es más difícil encontrar patos colorados en nuestros maltratados humedales.